Escrito por Diego Fernández

Tras hablar en anteriores artículos sobre comunicación durante partidos (pre y postpartido, descanso, tiempos muertos, etc.), en los próximos me centraré en la comunicación durante la semana de entrenamientos.

En el primer artículo, hablábamos sobre la distribución comunicativa y de información en un equipo con una semana completa de entrenamientos (5 sesiones de equipo entre lunes y viernes + 2 sesiones individuales). En esta entrada, vamos a centrarnos en la primera sesión de la semana.

1ª SESIÓN DE EQUIPO (LUNES)

 

1 – CHARLA POST-PARTIDO

En caso de no haberse dado justo al terminar el encuentro, la daremos antes del inicio de la primera sesión semanal.

Suponiendo que aún no disponemos del video del partido, estos serían algunos detalles a tener en consideración:

¿Dónde la damos?

En pista: con todos los jugadores + staff reunidos alrededor del entrenador jefe.

En vestuario: con jugadores sentados y staff de pie.

Otros espacios posibles: sala de prensa, sala de vídeo, etc.

Esquema de la charla

A – Análisis del partido

Nivel cuantitativo: aprovechando estadísticas oficiales y de parámetros propios.

Nivel cualitativo: buscando las sensaciones de juego, rendimiento, compromiso, compañerismo, etc.

En esta parte, analizaremos aquello que nos parece más importante transmitir de lo sucedido, aquello en lo que queremos que el jugador se enfoque, tanto positivo como mejorable o negativo (no hemos conseguido controlar el ritmo del partido, hemos estado sólidos en la defensa del 1×1, hemos encontrado más ventajas cuando jugamos con más extrapass, etc.).

¿En qué modo ha afectado el desarrollo de la semana al rendimiento en el partido? Habíamos trabajado bien/mal, ¿cómo hemos competido en relación a esto? En este punto, disociar, ganar de competir. Debemos dar este feedback al equipo.

B – Consecuencias tras el resultado

Inevitablemente, hablando de equipos de rendimiento, el resultado es un condicionante básico a tener en cuenta. ¿A qué nos lleva el resultado? ¿Cambian nuestros objetivos? ¿se refuerzan/debilitan? ¿Cómo afecta al nivel de confianza del equipo?

Es otra información que hay que dar al grupo, ser realistas, claros y tener frialdad. Una buena o mala racha no tiene necesariamente porqué cambiar nuestro objetivo global.

C – Espacio comunicativo para el equipo

Tras estos dos puntos, y justo antes de hacer el “break” y empezar a hablar de la nueva semana, podría ser un buen momento para generar/fomentar un espacio en el que el jugador pueda expresarse, haciéndolo siempre desde unos mínimos de respeto al equipo, y buscando aportar. Queremos “sumar”.

Será labor del entrenador controlar que esto sea así, dar voz a quién la pida, cortar cuando se esté fuera de estos básicos, o incluso “colaborar” o reafirmar mensajes, si está de acuerdo con ellos.

El capitán y los “pesos pesados” del equipo tienen aquí un espacio comunicativo interesante, pero sin olvidar la máxima de que “cada voz es importante”, por lo que este “espacio” debe estar abierto para todo el grupo.

También será fundamental controlar el tiempo de comunicación: Excepcionalmente, puede ocurrir que un día necesitemos que la charla sea muy larga, pero por lo general, del mismo modo que el entrenador debería sintetizar el mensaje, le debemos pedir al jugador concreción en su intervención.

D – Enfocarse en la nueva oportunidad

Haya sido positivo o negativo el resultado y/o nuestro “nivel competitivo”, hoy es el primer día de otra semana, en la que volveremos a tener una nueva oportunidad para mejorar como equipo y a nivel individual, pensando tanto en el día a día como en el siguiente reto competitivo.

Extrayendo conclusiones de lo sucedido, ¿en qué debemos enfocarnos esta semana? Tomando un análisis exclusivamente propio y/o teniendo en cuenta al próximo rival. Algunos ejemplos:

-Debemos mover más el balón y con más rapidez. ¿Cómo? Mejores bloqueos, más trabajo de pase, premiar situaciones con extrapass, no parar el balón, etc.

-Necesitamos un mayor control de rebote de jugadores exteriores contra nuestro siguiente rival (primeros apuntes de scouting).

-Hemos estado muy sólidos en la defensa del P&R central, debemos insistir en ello.

Reforzar aquello en lo que estamos bien, es muchas veces igual o más importante que centrarse exclusivamente en lo que hacemos mal. Si nuestro nivel de defensa del P&R central es muy alto, pero dejamos de trabajarlo, seguramente acabará bajando. Buscamos el equilibrio en el trabajo diario, entre seguir potenciando aquello en lo que somos fuertes, y mejorando aquello en lo que somos débiles.

«Coach Carter»

2 – CHARLA PRE-SESIÓN

Realizando la charla post-partido justo antes del entrenamiento, la charla pre-sesión ya estaría integrada en la esta, si se realiza en pista. En caso de producirse en otro espacio, daríamos ambas por separado.

Si la charla pre-sesión es la primera de la semana, algunas consideraciones a tener en cuenta:

-Realizamos algún apunte sobre el partido y/o la anterior semana de entrenamientos. Enfatizar en aquello que nos parece más relevante, bien por la trascendencia que tuvo, o por la que puede tener de cara al futuro.

-Enfocarse en la nueva oportunidad. Este punto, del que ya hablamos antes, debe darse en la primera comunicación semanal.

Objetivos de la sesión

Nombrar al equipo aquello será importante para nosotros en este primer entrenamiento:

  • ¿Qué vamos a trabajar?
  • ¿En qué queremos que el jugador esté enfocado?

Le dedicamos 2-3 minutos, en ocasiones aún menos, justo antes de empezar con la activación, bien sea mediante ejercicios en pista o trabajo con el preparador físico.

Esta siempre la llevaremos a cabo en pista, en el círculo central, con todo el equipo (incluidos lesionados) y staff presente.

 

3 – CHARLA POST-SESIÓN

Al terminar el entrenamiento, juntaremos nuevamente al equipo (staff incluido) en el círculo central, para hacer alguna breve consideración sobre la sesión. Sencillamente podría ser una felicitación por el trabajo realizado, o entrar algo más en detalle:

Algún reproche, a modo recordatorio porque ya lo habremos hecho durante el entreno, si algo no fue como debiera (p.e. bajo rendimiento en fases de la sesión).

Enfatizar en aspectos trabajados “hemos estado bien en el trabajo de balance: recordad, es muy importante parar al hombre-balón antes del tercer bote, y es básico colapsar los pasillos centrales” (a modo de ejemplo).

Acabamos con un aplauso y juntando manos, con el grito que tenga el equipo establecido.

 

En el próximo artículo, hablaré sobre el trabajo en las siguientes sesiones de la semana, con atención al scouting propioEnlace al siguiente artículo

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